Paz. Amor. Esperanza. Sólo Jesús puede cambiar vidas.
Todavía hay buenas noticias.
Aún en medio de un mundo lleno de guerras, delitos, corrupción y malas noticias, Dios ofrece a todos, sin excepción, una esperanza.
Un amor por encima de todo.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Todos son bienvenidos
Nuestras reuniones
Domingos 11:00 & 19:00
Nos encantaría que pudieses sentirte entre amigos y familia para adorar juntos al Señor y aprender más por medio de la predicación de la Palabra.
Jueves 19:00
Dios nos ha dado el privilegio de comunicarnos con Él por medio de la oración. Cada jueves tenemos nuestra reunión de alabanza y oración.
Viernes 19:30
Cada viernes, los jóvenes tienen su reunión donde disfrutan alabando y aprendiendo del Señor, además de tener un buen tiempo de ocio juntos.
Queremos que nuestra Iglesia sea un taller en el que se aprenda a tener una relación personal con Dios.
Exposición de la Palabra
Nuestro deseo es que todos los miembros de la iglesia vayan creciendo en su conocimiento de la Biblia y de su autor: Dios. Él es quien nos transforma para llegar a ser más como su hijo Jesucristo. Sobre todo, queremos glorificar a Dios poniendo en práctica lo que hemos aprendido en su palabra que es la Biblia.
Alabanza
Queremos que nuestras vidas enteras sirvan para atraer a otros a nuestro Dios. La respuesta espontánea que brota de nuestro corazón es alabanza a Dios, expresada por medio de canciones y coros de gratitud, por haber dado a su hijo en sacrificio en nuestro lugar para limpiarnos de nuestras maldades.
Discípulado
Puesto que hemos decidido personalmente creer en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador somos sus discípulos. Anhelamos seguir aprendiendo de Jesús mediante la lectura de la Biblia, llegando a ser más como él, en el andar diario, el resto de nuestra vida. Es un placer ayudar a otros a experimentar esta relación única de ser su discípulo.
Oración
Dios desea que haya una conversación continua entre él y nosotros como individuos y como iglesia. Nos ha dado el privilegio asombroso de poder entrar a sus presencia para expresar nuestro agradecimiento y nuestras peticiones. Promovemos que los miembros de la iglesia tengan una relación íntima con el Dios que creó el universo.